La sentencia obliga los empresarios a pagar indemnizaciones a los propietarios de los pozos y las fuentes y, además, a sufragar el coste de la suya recuperación
Un juez de Manresa ha condenado a dos años de prisión a tres directivos de las minas de sal de Súria y Sallent de Iberpotash para contaminar las aguas de la zona por la mala gestión de los residuos y los ha obligado a sufragar el coste de la recuperación de los pozos afectados.
Los tres directivos (Rafael Eduardo Sánchez, Antonio Luis Sánchez y José Ramón Membrillera), tendrán que cumplir dos años de prisión cada uno, pagar una multa de 13.500 euros y sufragar el coste de la recuperación ambiental. La sentencia también obliga a los directivos a indemnizar los propietarios de los pozos y fuentes afectados.
El proceso se inició en 1997 a raíz de la denuncia que presentaron ante la Fiscalía de Medio ambiente la plataforma Montsalat –formada por colectivos ecologistas y vecinales– por la salinización de aguas de la en torno a los residuos salinos de Súria, Sellent y Balsareny (Bages).
